En nuestro país, desde hace años que el problema era -y aún lo es hoy-, definir la hora “oficial”. Se necesitan buenos relojes y criterios universales. La creación de los husos horarios (HH) en el mundo se efectuó recién fines del siglo XIX. Chile comenzó a hacer funcionar una señal horaria en 1894, en la ex Escuela Naval de Valparaíso, usando diversos sistemas para determinar la hora exacta. Esta señal horaria equivalía a 4 horas 46 minutos 34 segundos, tiempo de Greenwich. En otras palabras, en 1894 se usó para Chile (continental) el huso horario GMT (-4,75).
En lo oficial, en 1912 la Conferencia Internacional de la Hora asignó a Chile el huso horario Nº 19, o sea, la zona +5 (meridiano 75º W o GMT(-5)), lo que fue descartado al año siguiente para dejar la hora nacional en el huso +4 (GMT -4), más tarde llamado “horario de invierno”. La historia continúa, es muy interesante y se la puede consultar en www.horaofical.cl. Lo importante es que se han utilizado en Chile husos horarios desde GMT(-5) hasta GMT(-3), siendo los más frecuentes alrededor de GMT(-4).
Usar dos horas en Chile tiene antecedentes antiguos. En 1927 se estableció un horario de invierno, GMT (-5), y otro de verano, GMT(-4), que duró poco tiempo. En el año 1946 se dejó parte del país en GMT(-3) y otra parte en GMT(-4), todo esto por razones de demanda eléctrica insatisfecha. La misma razón de ahorro de energía llevó al gobierno, en 1968, a establecer para Chile continental dos horarios: verano con GMT(-3) e invierno con GMT(-4). El actual gobierno dejó permanente el horario de verano durante 2015-2016, aduciendo las mismas razones de ahorro energético.
Miremos la situación desde otro punto de vista. Geográficamente, Chile continental es una playa que corre de norte a sur en el lado occidental de América. Pero no está completamente alineado a un solo meridiano. Geográficamente, las longitudes varían entre los 70 y 73 grados W, si consideramos las capitales regionales del país. Los puntos más extremos son Iquique (70º 5´W) y Valdivia (73º 14´W). La longitud promedio es 71,46º de modo que corresponde al huso horario GMT(-4,5).
A objeto de establecer algún indicador de longitud geográfica que represente la cantidad de población en el país, se pueden ponderar las coordenadas de las capitales regionales por la población de la región. En este caso, los sitios extremos serían Aysén (Coyhaique), con menor representatividad de habitantes, y Metropolitana (Santiago), con la mayor. Ambas ciudades se acercan a la longitud promedio con un 95% de confianza.
Busquemos riqueza. Si consideramos el PIBpc como un indicador de la riqueza de la región, los casos extremos están en Temuco (mínima) y Antofagasta (máxima), pero en este caso Antofagasta está ligeramente alejado de la media nacional, también al 95% de confianza.
Entonces, desde un punto de vista geográfico (que es el tradicional), poblacional y de riqueza, el meridiano de Chile continental debe estar alrededor de los 71,5º. Es decir, el huso horario correspondiente a Chile continental debe ser GMT(-4,5), media hora de atraso adicional al horario actual.
Hay otros motivos para no usar la hora de los husos horarios. Veamos los del comercio y la energía. En comercio, la parte turística depende mayoritariamente de Argentina, Brasil y otros países. Para los turistas, media o una hora de diferencia no es gran cosa. Por lo demás, los países cercanos también tienen cambios horarios y a los lejanos poco les importa una hora de diferencia, dado el tiempo que demoran en llegar a Chile. Respecto al comercio internacional, nuestros socios son China, Estados Unidos, Japón y Brasil. China tenía cinco husos horarios, pero se definió por uno solo. EE.UU. tiene seis, Brasil cuatro y Japón mantiene uno solo. La hora oficial chilena no tiene por qué afectar nuestro comercio que, por lo demás, se transa más electrónicamente que de otra forma.
La energía ha sido el tema del cambio horario en Chile por décadas. Dada la historia, parece que somos incapaces de producir energía eléctrica suficiente para satisfacer nuestras necesidades. El Decreto Supremo 253 del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, publicado el 18 de marzo pasado, justifica el retorno al huso horario GMT(-4) en opiniones ciudadanas, de otros ministerios y agentes. Señala que es efectivo un ahorro de electricidad en un 1% y una disminución de los delitos en 2,4%; pero, también señala un aumento en accidentes de tránsito, problemas de salud pública y educación (particularmente ausentismo), de un 2,4%. En otras palabras, el ahorro energético tiene menos beneficios hacia la población que otros factores y no es motivo para mantener el horario de verano en invierno. A confesión de culpa, relevo de pruebas, dice el refrán.
Finalmente, y en vista del análisis anterior, que muestra poca o niguna incidencia de factores económicos, comerciales, energéticos en la hora oficial que se adopte para Chile continental, me atengo a mi proposición basada en aspectos geográficos y poblacionales: dejar para Chile continental un único horario, permanente, que sea el UTC/GMT(-4,5).
Pedro Fernández de la Reguera B.
Académico Departamento de Industrias
Universidad Técnica Federico Santa María
Mayo de 2016