Cada día podemos ver más empresas nacionales que frente a la pregunta qué hacer para crecer, escogen a la innovación como un vehículo para lograr sus objetivos estratégicos. Es así como el desarrollo de la innovación corporativa ha nacido en muchas empresas impulsada por diversas motivaciones vinculadas a un mayor crecimiento, como la búsqueda del liderazgo en el mercado donde se compite, o por presiones externas para mejorar la competitividad de la organización. De ahí que la innovación vista como agente transformador en la cultura empresarial no sólo ha permitido el desarrollo de nuevos productos sino que se ha visto que tiene el potencial para generar cambios en los servicios, procesos, modelos de negocio y la propia organización.
Pero también es cierto que hay compañías que, en la misma encrucijada, no ven a la innovación como una respuesta válida para el crecimiento, sino que continúan desarrollando estrategias tradicionales de competencia, como la reducción de costos o la expansión de la fuerza de venta para lograr sus objetivos. Estas empresas incluso pudieron haber comenzado siendo muy innovadoras, pero por alguna razón en el tiempo, reniegan de sus motivaciones iniciales y comienzan a buscar el crecimiento fuera de la innovación. Estas últimas compañías, lamentablemente, están llamadas a morir en el tiempo, y la historia nos da ejemplos para aprender de ellas. Podemos encontrar casos históricos, como la industria del salitre en Chile, Blackberry en el mundo de la tecnología o Blockbuster en el área de los servicios de arriendo. Y así, muchos otros más, que no lograron reaccionar a tiempo.
Entonces frente a la pregunta ¿Qué hacer para crecer?, y en vista de la experiencia que nos dejan muchas empresas que murieron en el camino del crecimiento, creo prudente vivir con la siguiente máxima para sobrevivir en este mundo cambiante y competitivo: “innovar siempre o morir”.
Francisco Martínez Hernández
Ingeniero Civil Electrónico USM
Magíster en Innovación Tecnológica y Emprendimiento USM (MITE)
Mentor Instituto 3IE
Fuente: Diario Estrategia. Edición impresa lunes 25 de julio de 2016.