“En un contexto de pandemia que nos obliga a estar la mayor parte del tiempo en nuestras casas, sin posibilidad de hacer una vida normal en sociedad, la adaptación más compleja pasa a ser física y por sobre todo mental”.
Pablo Viveros Gunckel es Ingeniero Civil Industrial y Magíster en Gestión de Activos y Mantenimiento de la Universidad Técnica Federico Santa María y desarrolló aún más su carrera en la Universidad de Sevilla en España como Doctor en Ingeniería Mecánica Industrial.
Actualmente se desempeña como académico del Departamento de Industrias de la Universidad Técnica Federico Santa María en el área de Gestión de Operaciones. Pablo, experto en mantenimiento y confiabilidad, nos cuenta su experiencia en el proceso educativo que ha vivido la Universidad y sus estudiantes en este tiempo de pandemia, el cual ha obligado a optar por métodos de enseñanza diferentes a los que estamos acostumbrados.
Desde su perspectiva, ¿cómo ha afectado la pandemia COVID-19 al proceso educativo en instituciones de enseñanza superior como la USM?
Indudablemente, la pandemia ha afectado el proceso educativo tradicional en todas las Universidades del país, proceso que ya fue impactado parcialmente con el estallido social de octubre de 2019. El cierre de las Universidades ha sido una medida extrema y necesaria para evitar la aglomeración en espacios cerrados, lo cual evidentemente ha permitido controlar potenciales escenarios de contagio en la población universitaria, y la consecuente propagación en sus regiones. Para conservar la continuidad educativa en este nuevo contexto, tanto las autoridades como los académicos, docentes, funcionarios, estudiantes y diferentes colaboradores de la USM, han debido flexibilizar, adaptar y ampliar los mecanismos y canales de enseñanza y comunicación. Es en este sentido que la enseñanza sincrónica (vía streaming) ha sido el principal aliado para mantener el vínculo educativo con los estudiantes.
Complementariamente, sistema “Aula USM” ha dado el soporte para administrar las asignaturas, material de trabajo y evaluaciones.
¿Cómo académico, nos podría comentar su experiencia con la educación online, y como visualiza la recepción de los alumnos frente a esta nueva modalidad?
Contextualizando el hecho de que imparto ramos del área de Gestión de Operaciones, los cuales exigen bastante discusión, modelamiento y desarrollo de casos, podría concluir que mi experiencia en esta nueva modalidad de clases, hasta el momento, ha sido muy positiva. Indudablemente, y en la medida que desees desarrollar una buena clase, existe un intenso trabajo de planificación y diseño de material previo a la clase, lo cual exige más tiempo y dedicación a lo usualmente previsto para las clases presenciales. Esto, acompañado por supuesto del equipamiento tecnológico pertinente, facilita el desarrollo de las clases y permite tener una comunicación efectiva y oportuna con los alumnos.
Me parece importante mencionar que, como todo proceso nuevo, existe una fase de adaptación bilateral (docente y estudiantes) que parece ser simple en la medida que tengas la voluntad, el tiempo y los recursos necesarios, no obstante, en un contexto de pandemia que nos obliga a estar la mayor parte del tiempo en nuestros hogares, sin la posibilidad de hacer una vida normal en sociedad, la adaptación más compleja pasa a ser la física y por sobre todo mental.
La retroalimentación por parte de los alumnos de pregrado, ha sido muy alentadora. En espacios de reflexión con mis cursos, los alumnos han expresado positiva y constructivamente sus opiniones, valorando la forma y contenido de los mismos. Evidentemente, siempre existirán elementos a mejorar, principio básico en la búsqueda de la excelencia.
¿Cómo se han adaptado los programas de Magíster y Diplomas a esta nueva modalidad?
En los primeros meses de pandemia existió una resistencia implícita con la continuidad de estos programas, y creo que se debe fundamentalmente a que todos manteníamos esperanzas de que las actividades académicas serían retomadas con normalidad en un corto plazo. No obstante, el escenario real nacional e internacional de pandemia y las directrices de las autoridades del país, aterrizaron las expectativas y hubo una decisión respecto de la continuidad de los programas. Desde junio del presente año, el Magíster en Ingeniería Industrial (MII) y el Magíster en Gestión de Activos y Mantenimiento (MGA), bajo la dirección del académico Raúl Stegmaier Bravo y el alero del Departamento de Industrias, reactivaron el desarrollo de las asignaturas, reformulando material de trabajo, flexibilizando horarios, y por supuesto, bajo el enfoque de una modalidad de trabajo vía streaming para el desarrollo de las clases.
Adicionalmente, en equipo con el académico Dr. Fredy Kristjanpoller Rodríguez, diseñamos y dirigimos un nuevo Diploma en Confiabilidad y Gestión de Activos en la modalidad online, el cual tuvo muy buena recepción por parte de los profesionales a lo largo del país y el extranjero. Sorpresivamente, cerramos en un corto plazo el 100% de los cupos en la primera y segunda versión, las cual iniciaron durante los meses de julio y septiembre del presente año.
Fuente: Buildtek Magazine.