Jóvenes Líderes, Juan Ignacio Ojeda Alumno ICI USM
Nació en Valdivia hace 23 años, donde realizó sus estudios de enseñanza básica y media para posteriormente ingresar a la Universidad Técnica Federico Santa María donde estudia Ingeniería Civil Industrial. A pesar de ser un veinteañero, Juan Ignacio Ojeda ya se da el lujo de decir que sus sueños se han cumplido, empezando por la posibilidad de estudiar y trabajar en la universidad porteña.
Y todo, porque Juan Ignacio fue un niño curioso al que gustó desde temprana edad explorar las áreas en las que sentía había una conexión mayor. Pensaba que estaba destinado a ser músico o deportista y le gustaba hacer vida social con sus compañeros de colegios. Sus inquietudes fueron despertando otros intereses; hoy disfruta de la lectura por gusto y se le convirtió en una necesidad diaria estar informado de los proyectos que van tomando relevancia en el país, lo que a su vez lo transformó en un gran conversador entre sus cercanos que han sido testigos de sus progresos profesionales.
A pesar de su sencillez y bajo perfil, demostró una gran vocación con la que fue abriéndose a nuevas oportunidades y entretenidas experiencias. Una primera aproximación fue hace unos años cuando la incubadora de negocios, el instituto 3IE de su universidad, organizó una interesante convocatoria “Follow Quinta”, a la que invitó a destacados actores del área de la innovación. Ahí estaba exponiendo el exsansano Iván Vera que entre sus frases hubo una que cambió la vida de Juan Ignacio. “El único camino de Chile hacia el desarrollo está en el emprendimiento y la innovación”, lanzó Vera.
DESPIERTA LA CURIOSIDAD
La sentencia le generó profunda curiosidad y empezó a indagar de qué forma Chile podía llegar a ese objetivo sólo con la creación de nuevas empresas y tecnologías. “hoy desde la acera de enfrente como un actor ya inmerso en el área del emprendimiento, entiendo sus palabras puesto que las nuevas generaciones queremos un Chile más justo, más igualitario y por supuesto más transparente, en donde se entienda que el núcleo de cualquier negocios son tus propios empleados, socios, etc., es decir los recursos humanos”, precisa.
Es así como Juan Ignacio empezó a visualizar la creación de empresas con un foco diferente en donde la maximización de utilidades no es el objetivo final. Luego de pertenecer al centro de alumnos de su carrera siguió profundizando el concepto y con otros alumnos de su carrera crearon la Oficina de Innovación y Emprendimiento del Departamento de Industrias, que va de la mano con otras iniciativas e instituciones al interior de la Universidad Santa María.
“La finalidad es potencia un ecosistema emprendedor debido a que creemos que la etapa más dura para la puesta en marcha de cualquier idea de negocios es la inicial en donde necesitas un bajo monto pero requieres hacer el prototipo, validar el mercado, una imagen de marca, etc. Esos fondos son complejos de obtener”, explica.
Para este año esperan potenciar los vínculos con estudiantes de enseñanza media y universitaria en innovación y emprendimiento, para lo que pretenden organizar concursos e instancias en las cuales los estudiantes de los colegios de la región comiencen ya a crear e innovar en diferentes áreas.
JOVENES EMPODERADOS
Radicado en el Cerro Placeres a pasos de la Universidad, esta cercanía le permitió introducirse en lo que él llama “la magia de la ciudad de Valparaíso” por su arquitectura, pequeñas calles y el patrimonio latente. “Soy estudiante de 6° año y por medio de la Universidad particularmente por el Departamento de Industrias que aloja mi carrera participo de diversas iniciativas ligadas al emprendimiento de la región. Adicionalmente día a día voy descubriendo nuevos intereses y sumando ideas siempre pensando en mejorar lo que creo que hace falta en Chile. Soy de los que anhela el surgimiento de las regiones y por eso me alegra el trabajo que ha hecho la Fundación P!ensa porque busca empoderar a jóvenes para que haya un cambio. Me encantaría replicar este tipo de iniciativas en más regiones de nuestro país”.
Hoy Juan Ignacio junto a un amigo, hoy ya su socio, encabeza un proyecto destinado al mundo del agro. “Detectamos el gran problema que existía en la industria láctea por la presencia de cierto tipo de bacterias y comenzamos el desarrollo de polímeros anti bacterianos con la ayuda de sales de cobre que ayudaban a inhibir el crecimiento de nuevos patógenos lo que reducía la presencia de enfermedades como la mastitis bovina. Esto genera cuantiosos ahorros para los productores y, además, es una tecnología de bajo costo por lo que no se elevan los precios de venta de nuestros productos”.
El esfuerzo y perseverancia no ha sido en vano, ha rendido frutos y reconoce también que han sabido aprender de sus propios errores. Así es como lograron levantar un capital, toda una hazaña que se traduce también en una serie de reconocimientos. Fueron ganadores de JumpChile el 2013, del concurso Aplica tu idea de Copec UC, y actualmente en Austral Incuba de la Universidad Austral se adjudicaron un fondo SSAF.
Adicionalmente ganaron el concurso Polo Sur organizado por Start Up Valdivia, lo que les permitió representar a Chile en el Global Entrepreneurship Congress, en Milán, Italia.
No menor para Juan Ignacio Ojeda es haber sido seleccionado entre los 33 jóvenes Líderes de la Región elegidos por la Fundación P!ensa y El Mercurio de Valparaíso. “Fue una grata sorpresa. Nunca esperé ser seleccionado porque estoy al tanto del gran potencial que existe en la región y las grandes cosas que han hecho emprendedores sub 30, por lo cual me siento orgulloso de pertenecer a este círculo. La verdad no estaba en conocimiento de la labor de la Fundación, pero hoy soy un admirador de su trabajo pues ha hecho grandes avances para descentralizar a Chile y retener los grandes talentos que nacen en nuestras regiones”.